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La siniestra sonrisa de la hipnosis.

  • Foto del escritor: Wilmer Ogaz
    Wilmer Ogaz
  • 31 may 2017
  • 2 Min. de lectura


La discriminación racial en la era de Trump si que asusta, y lo hace mucho más que cualquier horrible monstruo creado en una computadora para la mejor película de terror. En pleno 2017 y casi cuando nada logra sorprendernos, llega a la pantalla grande una historia tan retorcida que hasta el mismo Alfred Hitchcock estaría sumamente complacido.

¡Huye! (Get Out) es la ópera prima del actor y comediante Jordan Peele, un thriller que promete convertirse en la gran revelación de este año en un género tan predecible cómo lo es el cine de horror.

¿A quién no le aterra la idea de conocer a la familia de tu pareja? Este miedo es el que experimenta Chris (Daniel Kaluuya) un joven afroamericano cuando su novia caucásica Rose (Allison Williams) lo invita a pasar un fin de semana en la casa de campo de sus adinerados padres. Al principio, Chris, se siente confundido por el extraño comportamiento, un tanto complaciente de sus nuevos suegros, y se lo atribuye al nerviosismo por la nueva relación interracial de su hija, pero a medida que transcurren las horas una serie de descubrimientos le llevarán a descubrir una terrorífica verdad.

La retorcida mente de la familia Armitage que recluta hombres y mujeres de color a través de su hija Rose, para subastarlos después a merced del mejor postor en un inofensivo juego de bingo, va más allá de la perturbadora trata de personas y centra su luminosidad en maquillar un racismo a manera de alegorías con personajes afroamericanos tan importantes en el mundo del deporte o la política.


Una montaña rusa de emociones, que arrancan con el humor, a veces un poco forzado o fuera de foco, subiendo al suspenso, dando una inesperada vuelta por la paranoia personificada en los dos sirvientes de la familia, la macabra y estupenda Georgina (Betty Gabriel) y Walter (Marcus Henderson) también afroamericanos, para finalmente llegar al horror, sintiendo la rabia e impotencia de su protagonista cuando poco a poco se da cuenta de las vejaciones que será víctima cuál marioneta en manos de un siniestro amo que deja de lado la desprovista condición de ser humano.

Una historia terrorífica que te atrapa de principio a fin, que vale la pena ver pero nunca imitar.


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