Las hijas rebeldes de España.
- Wilmer Ogaz
- 26 ago
- 2 Min. de lectura
Normalmente no le hago mucho caso a las recomendaciones de nuevas pelis o series del streaming, pero cuando vi que Cecilia Roth protagonizaba una de ellas en HBO Max, inmediatamente acaparó toda mi atención.
Se trata de ''Estado de furia'' una mini serie que nos acerca a la vida de cinco mujeres al borde del colapso, con historias que se guardan y se esconden dentro de otras, para terminar enredadas en una cadena interminable de relatos.
La historia sigue a Marga (Carmen Machi) una excéntrica artista que no ha podido ser madre, Nat (Candela Peña) fashionista que sacrificó su vida y relaciones por el trabajo, Vera (Pilar Castro) una chef de renombre funada por la opinión de un crítico mordaz, Adela (Nathalie Poza) una mujer desempleada al punto de la quiebra que cuida de su madre con demencia, y Victoria (Cecilia Roth) actriz del cine de ficheras relegada por la industria.
La pesadilla del maravilloso ensamble femenino radica en el engaño y las mentiras, egoísmo, frustración, prejuicios y una desmedida ambición. Aquí no importa la posición social, porque la vida moderna ya se ha encargado de dictar las nuevas reglas, no importa si eres centennial, de la generación X, Y o Z, da igual, porque valen más los likes del Instagram que toda experiencia resumida en un vistoso currículum. Y es aquí donde después del enojo, producto de la agresión y la injusticia, que se detona el estado de furia.
Al final, el placer aquí no viene de la nostalgia sino del absurdo de la cotidianidad llevado al más alto nivel. Su dosis de humor negro hace de la venganza un aliciente y deja claro que la meditación no sólo sirve para alinear los chakras, tal vez sea la oportunidad perfecta para reinventarse.
Comentarios