Tenemos que hablar de Okja.
- Wilmer Ogaz
- 5 jul 2017
- 3 Min. de lectura

Si tuviera que definir esta joya de Netflix con una palabra, sería: FANTÁSTICA. Y es que me hizo recordar mi infancia con películas como ‘E.T’ y ‘Liberen a Willy’.
La televisión abierta se ha puesto a temblar con la llegada y ascenso de los servicios de streaming, y tal parece que ahora la industria cinematográfica con sus tradicionales canales de distribución debería empezar a hacerlo también, pues 'Okja' fue la primera producción de Netflix en competir por la Palma de Oro en la pasada edición de Cannes, y para sorpresa de muchos y contra todo pronóstico, obtuvo una crítica bastante favorable.

El director surcoreano Bong Joon-Ho sitúa la historia en un presente no muy alejado de la realidad, y agradeciendo a Netflix la absoluta libertad para con el filme, reconoce que ha sido el trabajo más caro de su carrera —un presupuesto de más de 50 millones de dólares— donde un enorme emporio llamado Mirando Corporation, logra modificar genéticamente una nueva especie de supercerdos, una figura fantástica parecida a un hipopótamo de grandes dimensiones para que produzcan más alimento, logrando gestar 26 ejemplares, los cuales son llevados con bombo y platillo a diferentes granjas alrededor del mundo como parte de un show de televisión que durará 10 años y competirán todos ellos, para saber cuál es el mejor. Transcurridos los 10 años, la fantástica historia nos sitúa en una modesta granja escondida en las hermosas montañas de Corea del Sur, donde una carismática niña, Mija —Ahn Seo Hyun— y su abuelo, cuidan de uno de los supercerdos al cual nombran Okja, quien resulta ser la ganadora del show y por lo tanto tienen que llevarla de vuelta a Nueva York para terminar con el concurso, pero Mija no se quedará conforme y partirá en una aventura para traer a su mascota de vuelta a casa.
A pesar de que Okja es enorme, adorable y hasta inteligente, sus más de 6 toneladas de peso, nada pueden hacer con las atrocidades de la multinacional dedicada al negocio de la carne y su cría indiscriminada.

Este relato fantástico, presenta a manera de sátira, un elenco de primerísimo nivel —aplaudible que la plataforma de streaming acuda a reconocidos actores, a pesar de no ser exhibidos en la pantalla grande— una camaleónica y frívola Tilda Swinton como CEO de Mirando, interpretando dos papeles altamente diferenciados y un irreconocible pero adorable Jake Gyllenhaal como jamás lo hemos visto, dando vida al veterinario y host del concurso. Se suman al elenco Paul Dano, Lily Collins, Steven Yeun y Giancarlo Esposito y por supuesto, nuestra protagonista Ahn Seo-hyun, una verdadera revelación.

Nuestra pequeña heroína Mija, que nada sabe de burocracia, manifiestos y asociaciones en pro de los animales, nos da una valiosa lección al dar el todo por el todo por su amigo, sin miedo a nada, actúa por instinto, guiada tal vez, por lo que le dicta su corazón, por ese fascinante lazo invisible que la hace sentirse en deuda con su mascota para correr en su auxilio.
Esta fábula modernista con increíbles postales de Corea del Sur, nos regala una historia eco-friendly llena de valentía, momentos de aventura, un poco de fatalidad, pero cargada con una muy buena dosis de acción versus humor. Quien sabe y tal vez decidas dejar de comer un poco de tocino después de verla.