Baby Driver: Un estimulante videoclip de larga duración.
- Wilmer Ogaz
- 6 ago 2017
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 jun 2020

En tiempos donde la franquicia 'The Fast and the Furious' —que se estrenó en 2001 y terminará en el vigésimo aniversario de la saga— pareciera dominar las calles con las increíbles persecuciones abordo de autos de súper lujo, llega el británico Edgar Wright a impresionarnos con una historia de amor que se debate entre persecuciones más reales, balas, acción de alta velocidad y música, una deliciosa selección musical con 'Baby Driver'.
La historia es la de Baby, —sí, como bebé— interpretado por Ansel Elgort, un joven conductor que trabaja bajo las órdenes del Doc —Kevin Spacy— un importante mafioso en Atlanta, que cuando conoce a la mujer de sus sueños, Debora —Lily James— y casi a punto de saldar su cuenta criminal, un asalto se saldrá de control amenazando su vida, su amor y su libertad.
Ya desde el comienzo de la película con la primera secuencia de acción, orquestada magistralmente al ritmo de 'Bellbottoms', de Jon Spencer Blues Explosion sonando a todo volumen en el iPod de Baby, sabemos la calidad de lo que vendrá en los siguientes 113 minutos.

¿Qué súbita historia de amor no está cargada de acción? Aunque transcurre a cuentagotas, ésta da paso al universo musical de Queen, Blur, The Damned, T. Rex, Dave Brubeck, Boards of Canada, Beck, The Commodores, y un sinfín de joyas más. Todas parecieran hechas perfectas para la acción, para el preciso momento de la huida, las balas, las sacudidas y los violentos encontronazos entre los autos en el freeway. Así lo planea Baby, espera el acorde perfecto para pisar el acelerador, como si la música fuera su combustible.

Mención especial ocupan los demás protagonistas de este entretenido videoclip de larga duración, además del talentoso, pero no bien explotando Kevin Specy, destacan también Jon Hamm, Jamie Foxx, Jon Bernthal, y una cumplidora Eiza González en el papel de la manipuladora Darling.
Vale la pena disfrutar de esta fabulosa historia que eleva las emocionantes secuencias de acción, gracias a su banda sonora, modelando la atmósfera y color de todos sus personajes, dejando claro que al final, el amor florece sin importar el lugar o las circunstancias, dando paso a la vital redención.