
Visitar San Miguel de Allende es una experiencia mágica —nunca me cansaré de visitarlo y redescubrirlo— pero no todo es comerse un mantecado en la plaza, o tomarse la selfie con la majestuosidad de la Parroquia de fondo, existe un lugar a tan solo 10 minutos del centro que vale la pena visitar.
Es una importante fábrica textil que operó durante más de 90 años, y que gozaba de fama y reconocimiento por su noble tarea en la región del bajío, pero hoy confiere su espacio a artistas, lienzos, esculturas y variados productos artesanales distribuidos a lo largo y ancho de la fábrica en pequeños estudios y galerías.

Me refiero a ‘Fábrica La Aurora’, donde cada centímetro está lleno de historia. Ahora es un centro de arte plástico, antigüedades, moda, diseño y comida para satisfacer el asombro y sentir que estamos vivos, para disfrutar del arte en todas sus expresiones. Recorrer sus andadores y estudios abiertos, conceden la oportunidad de encontrarte frente a frente con algún excéntrico artista lanzando pincelazos en algún lienzo, igual escuchando opiniones para su próxima obra, entre talleres y workshops mientras se disfruta de una rica mimosa en alguna de sus cafeterías y restaurantes.

Adentrarse en cada galería y empaparse un poco del arte es un regalo difícil de despreciar, desde arte contemporáneo, elementos decorativos, clases de pintura y escultura, hasta el estudio de 'Pineda Covalin', todos son una invitación a viajar por los caminos de un México que se muestra a la altura del mundo a través de su historia.

Aunque me ocurrió algo sumamente extraño dentro de ‘La Buhardilla’, una galería de antigüedades ubicada en el local 4A —es una de las más prestigiadas casas de arte en México fundada en 1971— sus finas piezas incluyen arte medieval y barroco pasando de lo primitivo al neoclásico, con muchas piezas de arte sacro, me imagino que cargados de quien sabe que tanta cosa, pues al deambular por sus pasillos, a cada paso, me sentía pesado, era como si la fuerza de gravedad quisiera llevarme al centro de la tierra, sugestión o realidad, no sé —y no quiero averiguarlo— pero no fui el único que confesó sentirse así.

‘Fábrica La Aurora’ se encuentra ubicada a 10 minutos del centro, caminando desde el jardín central frente a la Parroquia de San Miguel Arcángel, yendo por la calle de Hidalgo en dirección norte y pasando el Puente está la Calzada de la Autora S/N donde se encuentra la entrada al sorprendente recinto.